Aunque no había una visibilidad especialmente buena, La Catedral ofrece buenas instantáneas. Ya las dos entradas anteriores que he puesto son de la misma inmersión. Y ahora hago un especial de esta especie de ascidia, que no sé todavía la especie, espero poder identificarla, con o sin ayuda, que al ver las imágenes del buscador me he encontrado una sorpresa que ya veré si comento o no, no dependerá de mí. Ya os contare. Lo más curioso de esta especie, por lo menos lo que yo me he encontrado, es que es una especie más atlántica que mediterránea; yo nunca la había visto una densidad de población así en el mar Mediterráneo, únicamente en el Barbarte (Cádiz) había visto tantas y tan juntas; ni siquiera en Cabo de Palos, donde hay corrientes marinas cargadas de nutrientes, he visto estas densidades. Lo cual significa que La Catedral no tiene un carácter mediteráneo muy marcado, sino que la influencia de aguas más frías y, sobre todo, más cargadas de nutrientes hacen que sea un enclave único (quizá no tan único, pero si peculiar) de la costa murciano-almeriense.
Muchas gracias a Buceo Isla Negra, a Rubén y Rodri por su amabilidad y trato. Volveré, ya que es un complemento perfecto a bucear en un sitio muy cercano a mí y un poquito diferente a Águilas aunque están al lado. Entre Águilas y Terreros ya estoy servido.
Esta especie de cnidario hexacoralario podría ser Polycyathus muellerae, en el interior de La Catedral. No he explicado que el nombre de La Catedral viene dado por ser un pequeño monte submarino cuyo interior hueco y abovedado con varias salidas y entradas ha sido bautizado así por su enorme belleza natural, una catedral formada por la naturaleza.