El otro día observé cómo a un perro unas personas (más bien
eran monstruos) le estaban clavando unos finos palos con un pequeño anzuelo en
su extremo; estos se quedaban clavados en el lomo del pobre animal. Otro lo
tenía sujeto con una correa. Y por último otro le clavaba un palo largo con
punta afilada. Luego le clavaron un cuchillo jamonero en el corazón y acabaron
con su sufrimiento.
Ahora cambiemos a un perro y pongamos a un toro.
Se mire como se mire, quien se escandalice de la escena
descrita, se tiene que escandalizar de las corridas de toros.
Si no se pusieran banderillas, si no existiera la figura del
picador, si se le diera una muerte limpia y rápida…no me opondría a las
corridas de toros. Pero ahora mismo…no puedo estar a favor. Es imposible que no
las vea como tortura a un animal.
Todas las fiestas populares donde se divierte la gente a
costa del sufrimiento animal no tienen sentido en este mundo. Se deben abolir
todas. Toro
de la vega (acto prehistórico, y no lo digo en el buen sentido), correbous,
bou
embolat….y demás tradiciones estúpidas, sin sentido, tradiciones de gente
de espíritu pobre y amargado, de gente que no piensa, que no tiene
sensibilidad; gente que seguramente le haría lo mismo a las personas que no
sean de su agrado en una guerra… gente que ha perdido su humanidad si es que alguna vez la
tuvo (que conste que todo esto no lo digo por las corridas de toros, las cuales todavía seguiré respetando aunque creo que son actos de barbarie y tortura; todo esto lo digo en especial por el toro de la vega y su ancestral tradición de mierda, y los catalanes que prohibieron los toros por ser algo español mientras sus correbous torturadores alegan que es su tradición y todas las fiestas donde se torture un animal).
No a la tortura, ni animal ni humana.
Actualización:
Ante la reciente muerte de un torero y posterior ensañamiento en las redes sociales, insultando al fallecido y a su familia. Yo no me alegro de la muerte de una persona y es una falta de respeto alegrarse y sobre todo insultar. Pero no me entristece, se puso voluntariamente delante del toro, y más pena me dan los animales atropellados en las carreteras.
Actualización:
Ante la reciente muerte de un torero y posterior ensañamiento en las redes sociales, insultando al fallecido y a su familia. Yo no me alegro de la muerte de una persona y es una falta de respeto alegrarse y sobre todo insultar. Pero no me entristece, se puso voluntariamente delante del toro, y más pena me dan los animales atropellados en las carreteras.