jueves, 5 de octubre de 2017

En un país multicolor, cuesta abajo y sin frenos

Veo la necesidad de contar todo desde el principio, viendo las cosas con más tranquilidad. La historia es la siguiente, un gobierno que no ha hecho nada por parar un referéndum ilegal, lo ha dejado todo en manos de la justicia, y le deja a la justicia la responsabilidad de la carga policial del 1 de octubre. Es decir, que no ha hecho nada de nada de nada.

Hay policías y guardias civiles que dejan claro que eso no iba a ninguna parte, que mandar a 40 guardias a por 600 manifestantes no sirve de nada. Se sabía perfectamente que iba a pasar algo así, y menos mal que pasó poco, porque 2,2 millones de catalanes que supuestamente votaron, deja claro que más de 2 millones de personas estaban en las calles en algún momento del día, los catalanes en su inmensa mayoría fueron pacíficos. No se paró el referéndum, no se podía parar por la fuerza a la gente para que no votara. Pelotazo de goma que casi deja tuerto a un hombre, personas con las manos en alto recibiendo porrazos. Eso no es proporcional, ni es deber de los agentes pegar porrazos a gente con las manos en alto. No es su trabajo. Y por torpeza y mal hacer que raya los tiempos de la dictadura, muchos heridos, lo siento por todos, los agentes y los votantes/manifestantes heridos.
El referéndum fue para adelante, y tengo que decir que las personas que se encerraron por la noche para poder votar merecen mi respeto. El referéndum no era legal pero la voluntad de votar fue más fuerte que las leyes a las que nos sometemos. Leyes que a veces tienen que desobedecerse. Aunque en este caso podrían haber esperado a un posible diálogo y referéndum legal en un futuro, la gente voluntaria pacífica, la inmensa mayoría, merece mi respeto.

Yo, igual que muchos, estoy a favor de un referéndum, pero no de este, que incluso se hizo sin consenso amplio dentro del parlamento catalán. El 1 de octubre fue un teatro, como no era legal y se entorpeció, no hubo garantías de limpieza, y se demostró que se podía votar más de una vez. No fue un verdadero referéndum, pero lo que más legitimidad le resta son las cifras oficiales, donde se refleja un 42% de la población catalana. Esa cifra no representa el sentimiento real de toda la población de Cataluña. Esto es lo más importante en mi opinión. Los resultados oficiales son un fiasco para la independencia. Se sabía lo que iba a pasar, y todo el mundo sabía que los nacionalistas catalanes iban a intentar sacar rédito político de todo lo que ocurriera de violencia. Y lo han conseguido, han conseguido llamar la atención debido a la vergonzosa actuación de los agentes de la ley en algunos sitios. También ha habido mentiras y exageraciones en algunas lesiones, no hacía falta, ya que todos hemos visto como aporreaban a gente con los brazos en alto.

Y llega el Rey, tarde, a decir que nos calmemos, pero no invita al diálogo en ningún momento. Y lo peor es que no tiene palabras de aliento para los civiles y agentes heridos. Reitera mucho lo del estado de derecho, pero en un estado de derecho y democrático de verdad un partido político que destruye discos duros para que la justicia no investigue no estaría gobernando, y en un país sin manipulación a ese partido no le habría votado nadie. El discurso del Rey es vacío, carente de solidaridad y diplomacia, y sólo sirvió para apaciguar las iras de la gente que no quiere que Cataluña, ni nadie, tenga su referéndum de autodeterminación. El discurso de los nacionalistas españoles que por desgracia ha calado en buena parte de los españoles que no son fascistas es que “todos los españoles tenemos que decidir nuestro destino en común”. El Rey dijo eso. Pero, como digo, es el discurso de los nacionalistas españoles. En mi opinión suena a que ese territorio está conquistado y sometido al resto, por eso el resto tiene que decidir si dejarlo ir o no… Es mi opinión.
Lo que sí es seguro es que esto choca con derecho de libre determinación de los pueblos, de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de la ONU, donde queda patente que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación. Por lo tanto, un vecino no puede decidir por otro vecino, una ciudad vecina no puede decidir por otra ciudad, por sugerir unas analogías. No puede decidir toda España si se independiza un territorio o no. Lo único que podríamos votar todos es una nueva constitución.

Primero y ante todo, Cataluña si lo desea, y luego quien venga detrás, deberá y podrá hacer un referéndum legal, pactado con unas condiciones y todo dialogado, porque para saber qué quieren los catalanes tendrán que votar primero ellos. No sería un golpe de Estado. Además las encuestan dan un 80% de población que quiere referéndum, que no la independencia, lo que quieren es votar, decidir.

El verdadero golpe de estado que ha sufrido España lo protagonizaron el PSOE y el PP cuando cambiaron el artículo 135 de la constitución, donde se determinó que el pago de la deuda del Estado es prioritario a las necesidades de los ciudadanos españoles (sanidad, educación, pensiones, etc.)… Si las necesidades de los españoles va antes del pago de la deuda estarían en la cárcel todos los políticos que han ayudado en el rescate de los bancos, que no iba a costar dinero a los españoles y ya ha costado más de 40.000 millones de euros.

Y el fanatismo tiene su máxima expresión con algunas personas en redes sociales pidiendo que vaya el ejército a por los independentistas, y el grito de “a por ellos” despidiendo a los agentes que iban a Cataluña. Esto no ha sentado bien ni en Cataluña ni en el resto de la España sensata, porque eso es de fanáticos. ¿Quieren una guerra civil? Parece que sí. Yo espero que no ocurra.
El fanatismo catalán se ha aprovechado de las cargas policiales para hacerse la víctima. Y no se libra de rallar el fascismo, algunos increpaban a quien lleva una bandera de España por Cataluña. Se está adoctrinando a algunos niños. Se señala a los que no piensan igual. Son una minoría, pero están teniendo un comportamiento claramente fascista. Yo sigo creyendo que son casos aislados en su mayoría, pero espero que no se generalicen, sobre todo el adoctrinamiento a los menores. Y el acoso, scrache o como quieran llamarlo, a policías y guardias civiles no ayuda a la concordia, no está bien, y no está bien que alcaldes echen a los agentes (después del domingo es lógico que no sean bienvenidos pero el acoso no es sensato); y lo peor son los casos donde están insultando a hij@s de guardias civiles destinados en Cataluña, ellos no tienen culpa de nada, y posiblemente sus padres tampoco.

Fanáticos en uno y otro bando, manipulaciones en uno y otro bando, parece que quieren que se líe en ambos bandos, si quieren una guerra civil espero que no lo consigan. Mientras, los que consideramos que el referéndum es un derecho y no queremos la independencia de una parte del país, nos quedamos como, algunos llaman, “equidistantes” siendo también objeto de desprecio por parte de los más fanáticos, tanto de los independentistas extremos como de los fanáticos españoles por pedir que se votara en Cataluña el 1-O. Yo, personalmente, lo llamo sensatez. Diálogo y referéndum pactado. Una reforma de la constitución donde se incluya el derecho a autodeterminación y se revierta el artículo 135 a como era antes.

El gobierno catalán está podrido en la corrupción, mientras el 1 de enero de 2018 se abren las cuentas de Andorra. La independencia haría que los políticos corruptos no fueran investigados, o sea mucho más difícil. Hay muchos tintes de que todo esto beneficia a algunas empresas y personalidades, al final el motivo de la independencia seguramente sea económico, dinero, la pela. Quizá hay interés más allá que apoya el nacionalismo catalán que desea la independencia de Cataluña y así una España más débil. Divide y vencerás.

Todo parece un teatro. Parece que quieren que pase esto, tanto el gobierno catalán como el español. Ahora uno dice que en una semana seguramente declarará la independencia (algo grave), y el otro que no hablará con alguien que chantajea al Estado con una declaración unilateral de independencia. El gobierno catalán parece que quiere que suspendan la autonomía de Cataluña, con el famoso 155, si esto sucede no sé qué pasará. Si ya se hubiera hecho un referéndum legal en Cataluña este domingo, o el año pasado, o hace dos años… el NO seguramente habría ganado. Ahora no se sabe, cada vez hay más independentistas por la torpeza del gobierno central.

A ver qué pasa. Nadie quiere dialogar, y los que tendrían que hacerlo urgentemente, el gobierno de Rajoy, más cerrados que nunca. Sin diálogo vamos cuesta abajo y sin frenos.

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