Grandioso y espectacular día de buceo, al día siguiente de estar a más de 3.000 metros al pie del Mulhacén me encontraba a 18 metros bajo el agua de Marina del Este. ¡Y qué agua! Perfecta. Cristalina y calentita. Con mucha vida. Lo maravilloso que tiene Granada, en un mismo día uno puede estar en la montaña más alta de la Península Ibérica y luego bucear en una costa de lo mejorcito del mediterráneo español.
Gran día y gran agradecimiento a estos dos buceadores, que me acogieron en su casa y me lo pase genial con ellos y sus amigos. Dani, amigo desde el gran viaje del mar rojo, gran persona y mejor amigo, y su mujer Encarni se portaron estupendamente y encima pudimos disfrutar todos de una inmersión perfecta, de las mejorcicas de mi corta vida de buceador. Con un Mola mola para mayor disfrute. Aunque creo que este bicho esta en nómina en Marina del Este, pues antes de capuzarnos pregunté a un buceador que acababa de salir del agua sobre el estado de la mar, y me contó que había visto un pez luna (Mola mola, Linneo (1758)), justo donde lo vimos nosotros después. Yo ya estaba pensando: "maldición, se habrá ido el pescaito luna." Pero no. Pudimos ver al bichito durante un buen tiempo, el pez no se asustó y se quedo un par de minutos por lo menos hasta que se fue mar adentro.
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