Montoya

Pecio hundido en Águilas donde antes había algunos meros muy grandes. Situado a algo más de 30 metros los meros estaban muy tranquilos y a menudo les daban de comer buceadores.

De ahí la denuncia que voy a hacer. Algunos pescadores submarinos han acabado con los meros. Y con esto no pasaría nada si no fuera porque: matar a un animal medio manso que no teme a los buceadores no tiene ninguna emoción, ni es algo deportivo, ni de superación de un pescador submarino. Es algo así como matar a una vaca mientras esta te lame la cara. Ojo, también puede ser algo mucho peor, que un buceador con botella haya matado a los meros, lo cual es mucho peor que si hubiera sido un pescador. Así además de contribuir a que no haya meros en las costas, se pierde una atracción turística de los fondos marinos de Águilas. Gracias humanos por no respetar a naturaleza. Los pescadores submarinos y buceadores que respetan merecen todo el respeto, los que no respetan no merecen nada.