La playa de las Delicias.
Parece mentira, pero siempre que en Agosto llueve torrencialmente en Águilas, aparecen coches en la playa. Cómo en estas fechas hay poco espacio para aparcar, la gente deja el susodicho en la rambla que desemboca en la playa de las Delicias. Y cuando llueve bien fuerte, y encima antes del amanecer, los pobres autos se van a pegarse un baño a las Delicias. A los dueños no les da tiempo a poner el coche a salvo. No es algo nuevo, pues ya ha pasado más de una vez. Con esto no quiero denunciar nada, sólo mostrar lo que sucede cuando la naturaleza se desboca y nos pilla en su camino. Tampoco pretendo reirme de la desgracia de los dueños. Por ello, si alguna vez se preveen tormentas, no dejen sus coches en ramblas o cauces susceptibles de inundación. Podría pasar lo visto y vivido el 17 de Agosto de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario