Esfinge a la entrada del museo egipcio.
El Cairo es una ciudad enorme. Con unos 24 millones de habitantes, es la ciudad más grande del mundo árabe. En ella se pueden ver todo tipo de contrastes, desde el Antiguo Egipto al actual, desde mansiones pudientes a edificios ruinosos, coches de lujo a carros tirados por burritos. Ahí todo se debe negociar de antemano. El taxi lo negociamos para que nos llevara al barrio copto y al gran bazar Khan El Khalili, y de ahí al hotel, todo negociado de antes de montarnos. Y entonces llegó el caos. El tráfico es tremendamente caótico en El Cairo. Aun así, pese a los horrendamente caótico que es, no hay muchos accidentes. Los conductores deben estar preparados para todo. Pueden meterse alguien por cualquier lado, derecha, izuierda, y cualquier tipo de vehículo, coches, motos, carros de tracción animal, peatones. Cualquier persona/cosa. Según nos dijo el guía que llevábamos, una persona muy maja por cierto, la gente esta acostumbrada a ese caos, pero fuera de El Cairo, en autovías y demás carreteras, u otras ciudades, la mortandad de personas en accidentes es muy alta. Sin ir más lejos, en Sharm el Sheik el taxi que cogimos se puso a unos 80 kilómetros por hora dentro de una ciudad e intentando adelantar al taxi que le dijimos que siguiera. La verdad me puse un poco borde, luego me disculpé, pero tenía razón. Le dije que yo tuve un accidente de coche donde me jodí las dos piernas, y desde luego no quería pasar por lo mismo. Y menos en Egipto, lejos de mi casa.
Una tienda de peines. Realizada desde el taxi.
Flor de Loto. Símbolo del antiguo y actual Egipto. El Cairo es una ciudad que merece la pena ser visitada. La historia que se siente ahí es impresionante. Las pirámides son increíbles. Impresionantes. No hay palabras cuando estas delante. Cuesta creerse que tengan más de cuatro mil años de antigüedad. Inspiración de grandes mitos, sobrenaturales o extraterrestres, algunos autores afirman que tienen más de ¡10.000 años! Otro día las muestro. Ahora os dejo con una pequeña muestra de tráfico caótico.
Esfinge a la entrada del museo egipcio.
El Cairo es una ciudad enorme. Con unos 24 millones de habitantes, es la ciudad más grande del mundo árabe. En ella se pueden ver todo tipo de contrastes, desde el Antiguo Egipto al actual, desde mansiones pudientes a edificios ruinosos, coches de lujo a carros tirados por burritos. Ahí todo se debe negociar de antemano. El taxi lo negociamos para que nos llevara al barrio copto y al gran bazar Khan El Khalili, y de ahí al hotel, todo negociado de antes de montarnos. Y entonces llegó el caos. El tráfico es tremendamente caótico en El Cairo. Aun así, pese a los horrendamente caótico que es, no hay muchos accidentes. Los conductores deben estar preparados para todo. Pueden meterse alguien por cualquier lado, derecha, izuierda, y cualquier tipo de vehículo, coches, motos, carros de tracción animal, peatones. Cualquier persona/cosa. Según nos dijo el guía que llevábamos, una persona muy maja por cierto, la gente esta acostumbrada a ese caos, pero fuera de El Cairo, en autovías y demás carreteras, u otras ciudades, la mortandad de personas en accidentes es muy alta. Sin ir más lejos, en Sharm el Sheik el taxi que cogimos se puso a unos 80 kilómetros por hora dentro de una ciudad e intentando adelantar al taxi que le dijimos que siguiera. La verdad me puse un poco borde, luego me disculpé, pero tenía razón. Le dije que yo tuve un accidente de coche donde me jodí las dos piernas, y desde luego no quería pasar por lo mismo. Y menos en Egipto, lejos de mi casa.
Una tienda de peines. Realizada desde el taxi.
Flor de Loto. Símbolo del antiguo y actual Egipto. El Cairo es una ciudad que merece la pena ser visitada. La historia que se siente ahí es impresionante. Las pirámides son increíbles. Impresionantes. No hay palabras cuando estas delante. Cuesta creerse que tengan más de cuatro mil años de antigüedad. Inspiración de grandes mitos, sobrenaturales o extraterrestres, algunos autores afirman que tienen más de ¡10.000 años! Otro día las muestro. Ahora os dejo con una pequeña muestra de tráfico caótico.
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