Como bien parece, un lenguado.
Dos estrellas, la primera es bastante común por esos lares. Sin embargo, estos pinchos, los cuales corresponden a una estrella de mar, una estrella poco común que se come los corales, no se si en esta zona es peligrosa para los mismos, por su densidad de población, que coma demasiados corales. En algunos sitios supone un peligro para los arrecifes de coral.
Un par de esponjas, por desgracia no vi ninguna que fuera de dos metros. Pero son fascinantes también estos bichos.
Aquí termina las andadas submarinas por el mar rojo. Cómo último plato, una nocturna en la cual hubo de todo, mantas de pintas azules, la estrella come corales, peces león por supuesto, cuando además le picó uno a Carlos. Emocionante como siempre. Después llegó la cena, una mariscada que nos pegamos en un restaurante de Sharm el Sheik, una muy buena comida, para después tomarnos unas cervecitas para despedir el Juliet. Al día siguiente nos tocó despedirnos de la tripulación y desnitrogenarnos durante el día siguiente para tomar el avión que nos llevaría a El Cairo. Despedidas dos días seguidos, primero de la truipulación, que se portaron genial, y después de los compañeros que no se quedaron en El Cairo, que se fueron directamente a España. Junto a Marta, Boychi, Dani y Nayra me dispuse a deleitar la vista con el Egipto antiguo. Las pirámides aguardaban a que las conquistaramos, o ¿nos conquistarían ellas a nosotros? Al final fue lo segundo. Al cabo de una hora, todavía no nos creíamos que estábamos delante de las construcciones en pie más antiguas de la historia de la humanidad.
buenas fotos! :)
ResponderEliminarmuchas gracias, perdón por la tardanza!!
Eliminar¿Y las fotos de las pirámides? :(
ResponderEliminarEn las etiquetas de El Cairo, separé el mar rojo de El Cairo.
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